...la Biblia de Jerusalén
I Macabeos 1, 39-43
39 Quedó su santuario desolado como un desierto, sus fiestas
convertidas en duelo, sus sábados en irrisión, su honor en desprecio.
40 A medida de su gloria creció su deshonor, su grandeza se volvió
aflicción.
41 El rey publicó un edicto en todo su reino ordenando que todos
formaran un único pueblo
42 y abandonara cada uno sus peculiares costumbres. Los gentiles
acataron todos el edicto real
43 y muchos israelitas aceptaron su culto, sacrificaron a los ídolos y
profanaron el sábado.